Mi lista de blogs

martes, 29 de julio de 2014

CORRE QUE TE PILLAN

Parece que ahora todo va muy deprisa. Las estaciones se acortan tanto, que cualquier día van a coincidir en el tiempo.
Las rebajas de verano, ya no esperan a Septiembre, comienzan en Junio. La lotería de Navidad, se vende en Julio.
Hoy he pasado por una tienda en cuyo escaparate ya se exhibían los modelitos de la temporada otoño-invierno, y yo aún con sandalias y en manga corta.
Los libros de texto del próximo año, los puedes reservar antes de acabar el curso anterior.
Hay que darse prisa, no nos vayamos a quedar sin algo. Hay que ahorrar tiempo y hacer lo que tengamos que hacer antes de que se nos echen encima las horas, los días, los meses, las estaciones. Si nos lo proponemos, podemos ser más veloces que el reloj.
Claro que frente a esta alternativa, hay otra totalmente contraria para los que, como yo, intentan no dejarse llevar por la avalancha.
Hoy al llegar a casa, mientras hacía estas cavilaciones,   me he acordado de un libro,  al que considero una joyita, y que me envió un amigo: "Pequeñas Alegrías" de Hermann Hesse. Y he vuelto a ojearlo. En el comienzo el señor Hesse, hace estas reflexiones acerca de la sobrevaloración que hacemos del aprovechamiento del tiempo, y dice:
"La sobreestimación aritmética del tiempo, la prisa como principio y fundamento de nuestro estilo de vida, es el más peligroso enemigo de la alegría".
"Este carácter vertiginoso de la vida actual ha ejercido sobre nosotros su nefasta influencia ya desde la primera educación; es triste, pero es inevitable. Lo peor es que la prisa de la vida moderna se ha apoderado ya de nuestras escasas parcelas de ocio, nuestra forma de gozar y divertirnos apenas es menos nerviosa y azacanada que la barahúnda de nuestro trabajo <La mayor cantidad posible y la mayor celeridad posible>, es la consigna. La consecuencia de ello es el aumento constante del placer y la disminución progresiva de la alegría".
Y más adelante sigue diciendo:
"Demoraos un poquito en la contemplación, y os proveeréis para todo el día de un mínimo de bienestar y de comunión con la naturaleza".


"UNA CONCHA, 1895"
De Niccolo Cannicci

Lo curioso es que este artículo, que da título al libro, data de l899. Y ya entonces, el señor Hesse hablaba de que se vivía demasiado aceleradamente. Imaginénse si le hubiera tocado vivir en nuestros días.
Ahora que estamos en verano es un buen momento para desacelerarse. Intentar hacer pequeñas paradas, hasta conseguir quedarse quieto durante un instante, mirando a nuestro alrededor, contemplando, como dice el señor Hesse, nuestro entorno. Da igual dónde estemos. Aunque el paisaje que nos rodee sea el de siempre, si nos detenemos a contemplarlo, seguramente descubriremos algo nuevo.
Porque, vamos a ver, ¿no se han preguntado nunca para qué les va a servir todo el tiempo que supuestamente han estado ahorrando a lo largo de su vida? ¿Qué van a hacer con él? ¿No sería más inteligente utilizarlo aquí y ahora, por si más adelante no lo pueden hacer?
Dejemos de ser usureros con nosotros mismos. Derrochemos tiempo ahora que lo tenemos. Cualquier momento puede ser un buen momento para comenzar, porque como dice el señor Hesse:
"La persona que por primera vez corta una florecita para tenerla junto así durante el trabajo, ha dado un paso adelante en la alegría de vivir".

4 comentarios:

  1. Hola
    Ya me habló Mª Ángeles de ti, pues nos echamos nuestras parrafadas por teléfono.

    Me encanta Hermann Hesse y no sólo por su famosos libro: El lobo estepario, si no también por sus pensamiento, como bien lo indicas tú en esta entrada, y sus poemas.

    Según te iba leyendo me decía a mi misma y eso que fue escrito hace más de cien años, pero parece que la prisa, nos vaya empujando según va pasando el tiempo.

    Me encanta la calma y me gusta disfrutar de ella. Creo que todas aquellas cosas que más nos acercan a una posible felicidad, son gratis y se encuentran muy cerca de nosotros.

    Me alegra "conocerte" y el que te hayas pasado por mi blog.

    Un abrazo

    LUz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Luz:
      A mí me gusta ir despacito por la vida, pero hay veces que me empuja la corriente. Tienes razón al decir que lo que más feliz nos hace suele ser gratis y lo tenemos cerca. Pero nos invaden con mensajes de que lo que hay que hacer es estar constantemente en movimiento y que cuanto más lejos esté un lugar, más placentero y paradisíaco va a resultar.
      Gracias por visitarme. Yo me pasearé más veces por tu blog. Tus haikus pueden ser un buen rincón de reposo.
      También me alegra conocerte, aunque sea a través de la red.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Ahora lo que interesa es que consumamos sin pausa. ¡Consumid, consumid malditos!
    ¿Cómo que todavía no has comprado lotería de Navidad? ¿Cómo que no tienes ya el modelito de otoño? Compra, compra y serás feliz.

    Besos, amiga caminante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que si todos fueran como nosotras, los comerciantes se morirían de hambre. Pero a mí por lo menos, la ropa que tengo más usada, es la que más comoda me resulta. Y puesto que la moda es rotativa y todo vuelve, basta aguantar con un modelito durante tres o cuatro años, y ya vuelves a estar a la última.
      En cuanto a la fortuna, para mí la salud, los amigos y la familia, son el mayor tesoro, y eso no te lo da ningún décimo de lotería.
      Un abrazo, compañera de camino.

      Eliminar